Metodología sobre las cifras de víctimas de homicidios consumados.
El Centro Nacional para la Prevención de Homicidios y Delitos Violentos prepara una serie de informes de acuerdo a las recomendaciones de órganos multilaterales internacionales. Los informes nacionales de víctimas de homicidios consumados en Chile son producto del trabajo conjunto de las instituciones que forman parte del Observatorio de Homicidios.
El Observatorio está compuesto por el Ministerio Público, Carabineros de Chile, Policía de Investigaciones de Chile, Servicio Médico Legal, Gendarmería de Chile, Servicio de Registro Civil e Identificación, Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, Servicio Nacional de Menores y Servicio de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia.
Este trabajo ha permitido, entre otras cosas, que finalmente el país cuente con cifras periódicas, unificadas y validadas por todas las instituciones competentes en la materia.
El trabajo de este Centro, en lo que se refiere a unificación de datos e información de contexto, ha sido reconocido internacionalmente por instituciones como la Organización de Estados Americanos y el Banco Interamericano de Desarrollo, y son informadas de forma oficial a los índices internacionales de Naciones Unidas.
El informe semestral más reciente, que sucede a los informes anuales, considera las víctimas de homicidios consumados en el país entre el 1 de enero y el 30 de junio de 2024. Durante el primer semestre del año 2024 (del 01 de enero al 30 de junio), se registraron 579 víctimas de homicidios consumados, lo que se traduce en una tasa de 2,9 homicidios por cada 100.000 habitantes. Esta cifra representa una disminución del 9,4% en comparación con el mismo período del año anterior, cuando la tasa fue de 3,2 por cada 100.000 habitantes (de 633 víctimas en 2023 a 579 en 2024), equivalente a 54 víctimas menos.
En ese sentido, el informe sigue la línea establecida por el Primer Informe de Homicidios Consumados en Chile 2018-2022, teniendo como unidad de observación las víctimas de homicidios consumados. Esto se diferencia con las estadísticas que incluyen casos policiales, que son parciales y provisorios, como STOP o CEAD, que pueden incluir o excluir casos de homicidios consumados recalificados posteriormente de manera distinta en el proceso penal. Además, un caso policial puede contener una o más víctimas. En el caso de STOP, de hecho, se consideran sólo los casos reportados por Carabineros, sin incluir los registrados por PDI. En este sentido, los casos policiales constituyen una primera aproximación al fenómeno, debiendo destacarse que, en ellos, por su naturaleza, no se encuentra reflejado el trabajo investigativo posterior que sí consideran los análisis realizados al alero del Observatorio de Homicidios.
El informe en sí mismo se basa en la Clasificación Internacional de Delitos con Fines Estadísticos de la UNODC -Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, por sus siglas en inglés-, que define el homicidio como “muerte ilícita causada a una persona con la intención de causarle muerte u ocasionar lesiones graves” 1. En consecuencia, se entiende que se trata siempre de muertes consumadas, no tentadas ni frustradas.
El Observatorio es el espacio donde las instituciones comparten información de las víctimas de homicidio y la comparten en una plataforma electrónica que administra la Subsecretaría de Prevención del Delito.
En esta plataforma se realiza la trazabilidad de las víctimas y se cuantifica una estadística única y consensuada del indicador de homicidios, además de administrar información y variables que permiten caracterizar a la víctima, la agresión y el presunto victimario. A propósito de eso se elaboran los informes nacionales de víctimas de homicidios consumados, en los que se da cuenta de los mecanismos de comisión de muerte, contextos y lugares en los que se comenten los homicidios y otras variables que permiten no sólo contabilizar, sino caracterizar este delito.
La información levantada durante la elaboración de este informe posibilita la profundización en otras temáticas de interés para el diseño de políticas públicas efectivas basadas en evidencia, que permitan prevenir y controlar los homicidios en el país.