Análisis a los resultados del programa Active Communication Education (ACE) en cinco Cesfam de las regiones Metropolitana y Valparaíso, arrojó mejoras en habilidades sociales y auditivas en personas mayores.
Al avanzar los años la pérdida auditiva es una de las principales barreras para la socialización de las personas mayores, siendo antesala para la soldad y pérdida de vida en comunidad. Por ello, revertir ese riesgo es clave para que las personas con el paso de los años sigan siendo activas.
Con ese objetivo, el programa Active Communication education (ACE) que se imparte en algunos centros de Atención Primaria de Salud promueve la autoeficacia, reduce las limitaciones en la comunicación y mejora la participación en actividades sociales.
Esto porque consiste en una intervención grupal que enseña estrategias de comunicación y promueve la interacción social para mejorar la calidad de vida de los participantes, a través de un enfoque interactivo y de resolución de problemas en grupo.
Para evaluar su impacto, un estudio realizado en conjunto por la Universidad San Sebastián (USS), la Pontificia Universidad Católica (PUC) y la Universidad Santo Tomás (UST), demostró el positivo impacto que tuvo la implementación de este programa educativo para personas con problemas auditivos.
En concreto, se analizaron pacientes que asistieron a sesiones expositivas sobre pérdida auditiva y envejecimiento, versus a aquellos que participaban en este programa que se caracteriza por la participación activa, en cinco Cesfam de la región Metropolitana y de Valparaíso.
Los resultados, que se publicarán próximamente en la revista BMC Geriatrics, mostraron que el grupo ACE experimentó mejoras significativas en salud psicológica, relaciones sociales y percepción del entorno inmediatamente después de la intervención, y estas mejoras se mantuvieron a los seis y doce meses. Comparado con el grupo de control, el grupo ACE mostró avances más notables en las relaciones sociales y la percepción del entorno a los doce meses.
Anthony Marcotti Fernández, académico del Magíster Clínico en Audiología y Equilibrio de la facultad de Odontología y Ciencias de la Rehabilitación de USS, comentó “La pérdida auditiva es uno de los déficits sensoriales más comunes en la población mayor y está asociada con una serie de problemas que afectan la calidad de vida. El programa ACE ha demostrado ser una estrategia efectiva no solo para mejorar la comunicación, sino también para reducir el estigma asociado con la pérdida auditiva y fomentar una mayor participación social”.
La importancia del apoyo grupal en la rehabilitación
Para mejorar la rehabilitación de pacientes con pérdida auditiva, el apoyo grupal juega un papel crucial. Enfocándonos en técnicas de comunicación, apoyo psicosocial e involucramiento familiar, se pueden implementar varias estrategias efectivas como:
– Entrenar a los pacientes y sus familias en el uso de un habla clara y pausada, acompañada de expresiones faciales y lenguaje corporal para mejorar la comprensión. Además, se deben emplear estrategias para influenciar cambios en las conductas de los interlocutores, por ejemplo, hablar de frente o solicitar mantener la boca visible para facilitar la lectura labiofacial.
– Facilitar la formación de grupos de apoyo donde los pacientes puedan compartir sus experiencias y estrategias de adaptación ayuda a crear una red de soporte mutuo. Además, organizar eventos sociales y actividades recreativas fomenta la integración y el intercambio, mientras que las sesiones de consejería y terapia de grupo abordan el impacto emocional de la pérdida auditiva, ayudando a los pacientes a manejar el estrés y fortalecer su resiliencia.
– Proporcionar a las familias educación sobre la pérdida auditiva y técnicas de comunicación asegura que puedan apoyar a sus seres queridos de manera efectiva en el hogar. Incluir a los familiares en las sesiones de terapia y motivarlos a practicar las técnicas aprendidas en casa refuerza el apoyo.
Actualmente, este programa cuenta con un manual que detalla cómo los especialistas que desean implementarlo como herramienta de terapia, puedan efectuarlo de manera correcta y obtener resultados positivos.