Más de 750 mil chilenos padecen de asma corriendo riesgos de sufrir ataques en otoño

El 95% de los casos se puede manejar eficazmente con los tratamientos actuales, sin embargo, el asma es una enfermedad crónica y si no es tratada puede causar daños irreversibles en el paciente. En este contexto, el médico broncopulmonar de la Clínica Tarapacá, Dr. Hugo Devia, aclara cuáles son los síntomas y cómo aliviarlos.

Disnea, opresión torácica y tos, son algunos de los síntomas más frecuentes que se presentan entre quienes padecen de asma, síntomas que además se manifiestan principalmente durante la noche o la madrugada. En Chile, los resultados del Estudio Internacional de Asma y Alergias en la niñez (ISAAC) muestran una prevalencia en escolares entre 15 a 18%, la que aumentó notoriamente en los adolescentes chilenos.

El asma es una afección en la que las vías respiratorias se estrechan e hinchan, lo que puede producir mayor mucosidad, dificultando el paso del oxígeno a los pulmones. Esto puede dificultar la respiración y provocar tos, un silbido (sibilancia) al exhalar y falta de aire, afectando considerablemente la calidad de vida de quienes la padecen.

En nuestro país, se calcula que entre el 7% y 10% de la población tiene asma. Sin embargo, el profesional de Clínica Tarapacá, Dr. Hugo Devia, señala que el porcentaje podría ser mayor, pues es posible que exista un sub-diagnóstico de la enfermedad. ​

Algunos síntomas del asma son las sibilancias, crisis de ahogo, sensación de pecho apretado, tos crónica, neumonías en niños, obstrucción bronquial por ejercicio en niños, adultos o jóvenes, lo que, junto con la falta de un tratamiento adecuado, podrían agravar la enfermedad.

“Si bien el 95% de los casos se pueden manejar eficazmente con los dispositivos disponibles hoy, no tratar la enfermedad puede provocar daños irreversibles en el sistema respiratorio del paciente”, aclara el médico broncopulmonar de Clínica Tarapacá.

El asma se clasifica según la gravedad en intermitente, persistente leve, persistente moderada y persistente grave. Si bien el asma no se puede curar, sí se pueden controlar los síntomas para evitar las crisis, con el fin de mantener una actividad física normal y preservar la función pulmonar.

En tanto, el Dr. Hugo Devia menciona que los factores desencadenantes son múltiples y diferentes en cada persona. A pesar de eso, es importante mantenerse alerta para quienes sean pacientes crónicos.

“Existen muchos tipos de desencadenantes y los más comunes son las infecciones virales y alergias, principalmente a los ácaros del polvo, pasto, malezas, árboles, hongos, pelo de animales y cucarachas. Además, no debemos olvidar el rol de los contaminantes ambientales que existen en el aire y factores irritantes como la exposición al humo de tabaco, estufas a parafinas, leña, smog, o químicos fuertes que provienen de pinturas y pegamentos”, enfatiza.

Algunas de las recomendaciones que realiza el médico broncopulmonar de Clínica Tarapacá, Dr. Hugo Devia para controlar una crisis, son mantener el tratamiento diario indicado por el médico tratante, usar correctamente los inhaladores, sin embargo, el uso indiscriminado de estos es riesgoso, por lo que es importante enfatizar en la importancia de un diagnóstico médico. Junto con esto, identificar los factores gatillantes y mantener un control periódico según la necesidad del paciente.

En este sentido, si hay tos persistente, sibilancias que no desaparecen con el tiempo, esto puede ser un signo episodio de asma grave y necesitar atención médica inmediata. Por lo mismo, el médico broncopulmonar sugiere derivar de manera oportuna al servicio de Urgencias más cercano.

Centro de Noticias

Centro de Noticias