El senador José Miguel Durana entregó una carta dirigida al Presidente Gabriel Boric la noche de este martes 3 de septiembre en una reunión celebrada en Cerro Castillo. Durante el encuentro, en el que participaron los integrantes de las comisiones de seguridad pública de ambas cámaras del Congreso, el parlamentario de la región de Arica y Parinacota expresó su preocupación por la falta de reciprocidad de Bolivia en temas bilaterales clave, como la reactivación del Ferrocarril Arica-La Paz y el uso del oleoducto Santa Cruz-Sica Sica-Arica. Durana hizo un llamado al Presidente para que Chile exija un trato justo y equilibrado en las negociaciones con el país vecino, poniendo especial énfasis en la participación ciudadana y en la necesidad de que cualquier acuerdo cumpla con la normativa ambiental vigente, debido a los riesgos que representa para la ciudad de Arica.
El senador también cuestionó la actitud hostil de Bolivia hacia Chile en temas migratorios y comerciales, destacando que, mientras se han atendido las demandas bolivianas, no se ha exigido reciprocidad en temas que beneficien directamente a la región de Arica y Parinacota. Durana enfatizó que es fundamental incluir a la ciudadanía en estas decisiones, especialmente cuando impactan de manera tan directa en la calidad de vida y el desarrollo económico de la zona.
Contenido de misiva
Valparaíso, 3 de septiembre de 2024
MAT: Falta de reciprocidad de Bolivia.
Señor
Gabriel Boric Font
S.E. Presidente de la República Presente
De mi mayor consideración:
Por la prensa, me he enterado que, ante la amenaza de una nueva ola migratoria, Chile y Bolivia, a través de sus respectivas cancillerías acordaron un itinerario de trabajo, en materia fronteriza, declarando que se impulsaría una plataforma multilateral para alcanzar óptimos resultados.
Valoro dicha coordinación considerando que no existen relaciones diplomáticas formales desde 1978, pudiendo llegar a materializarse sesiones en el XVI Comité de Frontera e Integración, en La Paz; la XIII Comisión Mixta de Drogas; la Comisión Demarcadora de Límites; o una cita técnica en materia de complementación económica, ad portas del encuentro de la Comisión Administradora del ACE22.
Sin embargo, veo con preocupación que se coloque en la agenda de trabajo, el proyecto de revertir el uso del oleoducto Santa Cruz- Sica Sica-Arica, dado que el país vecino tiene una necesidad comercial de importar combustibles como gasolina y diésel mediante esta infraestructura que se encuentra en a nivel submarino y subterráneo en Arica.
Su Excelencia, como senador de la región a la cual impactan los acuerdos bilaterales, yo no veo a nuestro país, por ejemplo, exigiendo reciprocidad a Bolivia una agenda que beneficie a Chile y a mi región, instalando, por ejemplo, la importancia económica y logística, de reactivar el Ferrocarril de Arica a La Paz (FCALP), para lograr un mayor desarrollo en el transporte de las cargas desde y hacia el terminal portuario de Arica.
Este tren se construyó para dar respuesta al Tratado de 1904, pero está en desuso por decisión de Bolivia, pese a la millonaria inversión que se destinó para reactivarlo, a lo que se suman los efectos colaterales negativos, en materia ambiental y de planificación urbana que conlleva el tránsito de miles de camiones cada día por nuestra ciudad y que generan la natural incomodidad en los vecinos y vecinas de Arica y Parinacota.
Los camiones son todos bolivianos, puesto que, como efecto del mismo acuerdo internacional, los chilenos no pueden ingresar a Bolivia, transportando mercaderías de ultramar destinadas a dicho Estado y que son desembarcadas en el Puerto de Arica, ya que nuestro país está impedido de realizar cabotaje de carga y de pasajeros, lo que ha limitado el desarrollo portuario. Bolivia ha entendido a su manera el libre tránsito, bajo el argumento de que las cargas sólo pueden transportarlas camiones bolivianos y Chile lo ha aceptado, pese a ser esta una tesis que excede lo que significa dicha garantía.
Presidente, si el gobierno de Luis Arce necesita transportar combustible, le solicito expresamente que exista participación ciudadana regional porque se trata de una tubería que pasa por medio de nuestra ciudad y cuya data es de 1957, es decir, cuando no había ley medioambiental y no existían normas de seguridad que regulan el transporte de este tipo de materiales peligrosos.
Las decisiones de Estado no pueden tomarse a espaldas de la ciudanía, entre cúpulas, sin una bajada local y, menos, cuando en los últimos años la actitud del Gobierno de Bolivia ha sido no colaborar en temas migratorios, para reconducir a quienes entran ilegalmente a Chile por ese país.
Exijo además que esta iniciativa se ciña a la normativa ambiental vigente, sometiéndose al Sistema de Evaluación Ambiental (SEA), dado que es una infraestructura que data de 1957 y no conocemos su estado actual e impacto en el medio ambiente. Arica no puede convertirse en un segundo Quintero, es decir, una zona de sacrificio ambiental porque otro país así nos lo impone.
Nuestra ciudad tiene una larga y triste historia de contaminación, y por lo mismo, se debe revisar la infraestructura vigente, aun cuando Bolivia tenga la concesión marítima del oleoducto, porque es Arica la que sostiene este acuerdo bilateral del que no nos beneficiamos como ciudad, sino al contrario.
En los meses de julio y agosto, luego de enfrentar complicaciones logísticas que impidieron la descarga de cuatro buques con combustible para satisfacer su demanda interna ante el desabastecimiento que existe en Bolivia, el Presidente Arce le solicitó agilizar la rehabilitación del Terminal Sica Sica en la bahía de Arica.
La relación de ambas naciones no puede ser unilateral y asimétrica, menos cuando el gobierno de ese país hace rato viene mostrando una actitud hostil hacia Chile. Le quiero recordar que fueron ellos los que interpusieron una demanda que finalmente se resolvió el 2018 a nuestro favor.
Como país, siempre estamos dando respuesta a los requerimientos de Bolivia en virtud de los compromisos que tenemos como Nación, post Tratado de 1904, bajo una perspectiva equivocada de parecer “salvadores” o la respuesta problema a sus problemas internos, ya que se piensa equivocadamente que el vecino país exhibe una indefensión histórica.
Esta falta de reciprocidad atenta con un trato mutuo que impone una relación bilateral, donde Arica y Parinacota es la zona que recibe el mayor impacto de esta falta de consideración de Bolivia, ya que son nuestras rutas las que se dañan con el tránsito de los camiones que provienen de ese país y donde Chile debe invertir periódicamente para evitar reclamos en foros internacionales. Es tiempo de comenzar a exigir reciprocidad a Bolivia.
Quiero señalar además que, en el marco del nuevo Plan Regulador de Arica existe un cambio en el uso de suelo del terreno en comodato que usa Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), ubicado en la intersección de las avenidas Diego Portales y Alejandro Azolas, para que las 3,5 hectáreas en cuestión sean destinadas a la construcción de viviendas, parques, plazas y servicios comunitarios. El predio no lo usa la empresa estatal boliviana y no está conectado al oleoducto, por tanto, sólo queda que lo restituya.
Expuesto todo lo anterior, le pregunto ¿por qué la Cancillería chilena no aprovecha de exigir la recuperación de ese sitio a Bolivia si se trata de una decisión imperiosa a nivel local? Arica es una ciudad clave para Chile y todas las decisiones que se toman con Bolivia, nos afectan directamente como región, por lo que pido que seamos incluidos en estas negociaciones.
A la espera de su respuesta y consideración de la propuesta, se despide
atentamente,
JOSE MIGUEL DURANA SEMIR
Senador
Región de Arica y Parinacota